home2022-07-05T08:26:24-03:00

Quiénes somos

Pasas de Argentina

Somos los productores argentinos de pasas de uva, una cadena de valor que apuesta al desarrollo y la promoción de este alimento natural y sustentable. Queremos dar a conocer los beneficios nutricionales de las pasas argentinas y contribuir al desarrollo de una actividad que se proyecta con la energía de la naturaleza y de su gente.

¿Por qué sumar pasas a tu vida?

  • Es un alimento natural

  • Su producción es sustentable y respetuosa del medio ambiente

  • Es apta para todas las edades

  • Se integra a todas las opciones alimentarias

  • No tiene barreras de consumo

  • Está disponible durante todo el año

  • Es accesible a todos los bolsillos

Características nutricionales de las pasas

La pasa de uva es uno de los súper alimentos que aporta múltiples beneficios al incorporarlos a la dieta cotidiana.

Como se sabe, la deshidratación concentra los azúcares de la uva, por eso la pasa cuatriplica el valor calórico de la uva en fresco debido a su abundancia de hidratos de carbono simples. Además del dulzor característico, el importante contenido energético de las pasas las hace recomendables para niños y niñas y para deportistas, ya que aportan energía rápidamente en situaciones de esfuerzo físico.

Las pasas son una excelente fuente de fibra. Este tipo de fibra se considera fibra insoluble porque toma agua para ganar volumen, ayuda al alimento a moverse a través del tracto intestinal, contribuyen a evitar la hinchazón de abdomen y actúan como un laxante. Consumir pasas con frecuencia puede prevenir enfermedades intestinales precisamente porque tienen el poder de eliminar toxinas atrapadas en el tracto digestivo y ayudan a eliminar bacterias allí alojadas.

Las pasas son ricas en potasio y magnesio. Estos minerales son dos de los componentes más comunes de los antiácidos por lo que resultan un remedio natural contra la acidez. Su alto contenido en potasio también ayuda a regular la presión arterial.

Al contener calcio y boro, las pasas ayudan a fortalecer y desmineralizar el esmalte de los dientes propiciando una dentadura saludable. El boro es un micronutriente vital para la correcta formación ósea y la absorción eficiente del calcio; es útil para prevenir la osteoporosis provocada por la menopausia en mujeres y es muy beneficioso para los huesos y las articulaciones.

Los antioxidantes presentes en alimentos como el vino, el té verde, el chocolate y las pasas (entre otros), ayudan a fortalecer la protección de las células. Estos alimentos constituyen una fuente natural de polifenoles y antioxidantes valorados por sus propiedades antiinflamatorias y antienvejecimiento. El consumo diario de pasas ayuda a promover la salud del cabello y a mantener la piel radiante y sana.

Los altos niveles de potasio, fibra, polifenoles, ácido fenólico, taninos y antioxidantes en las pasas estimulan la disminución del colesterol malo.

Para mantenerlas en perfecto estado es recomendable guardar las pasas en frascos herméticos ubicados en un lugar fresco, seco y protegido de la luz. Así mantendrán en óptimas condiciones su textura y sabor durante meses.
Ver cuadro nutricional
Ver cuadro nutricional

Recetas

Blog

# Pasaeldato

La denominación “pasa” proviene de la etimología del verbo latino “pandere” y su participio pasivo passus, passa, passum que significa extendido, tendido, desplegado al aire para que se seque.

Los fenicios y egipcios consumían pasas de uva por sus cualidades nutricionales y fueron los responsables de la expansión de las pasas de uva al mundo occidental.

Uno de los líderes militares más importantes en la historia, el general Aníbal de Cártago (218-203 AC) tomó por sorpresa a los romanos, durante la Segunda Guerra Púnica, al cruzar los Alpes con tropas cuyo único alimento fueron pasas de uva.

En la antigua Roma las pasas de uva tenían un gran valor: se utilizaban como premios en las competencias atléticas, pago de impuestos, cura médica general y moneda de trueque.

En la Edad Media el comercio de pasas de uva se extendió por Europa y generó cambios en la gastronomía. Aparecieron nuevas recetas que combinaban carnes o pescados con pasas de uva, como el “potaje” y el “frumenty”. En Turquía, Irán, Arabia Saudita, Yemen y los países del norte de África sigue siendo tradicional el cordero con pasas, ciruelas, damascos, almendras, miel y especias, y el pollo todavía se guisa con ciruelas, membrillos, dátiles o pasas.

Hacia el año 1400 los navegantes descubrieron que las pasas de uva eran el acompañamiento perfecto para las travesías marítimas debido a su poder de conservación en buenas condiciones por mucho tiempo. Las pasas de uva estaban entre las raciones de comida en las carabelas que acompañaron a Cristóbal Colón en la expedición que terminó en América.

En 1615 Miguel de Cervantes escribió la segunda parte de Don Quijote. Además de ser una de las primeras novelas escritas en un idioma europeo moderno (español), en ella hace referencia al pago de un traductor árabe con pasas de uva.

En el año 1700 la economía de intercambio de productos entre América, África y Europa era algo corriente. Además del azúcar, el ron y los esclavos, las pasas de uva fueron un producto básico en este comercio.

El productor de uvas William Thompson del Condado de Sutter, California, Estados Unidos, importó en 1872 un esqueje de uva Sultanina sin semillas del vivero Almira & Barry de Rochester, Nueva York. Luego, inundaciones repentinas de invierno destruyeron la mayoría de plantaciones de vid y la única variedad que sobrevivió fue la Sultanina. Luego de este evento, en 1875, Thompson llevó sus uvas sultaninas a una competencia agrícola local y como no conocía su nombre botánico, las llamó “las Thompson sin semilla” en inglés “Thompson seedlees”. Este nombre se popularizó y se convirtió en la base de la industria de pasas de uva de California.

En 1873 en el condado de Fresno, Estados Unidos, una gran cantidad de plantas de vid se secaron. Su dueño se resistía  a perder la producción y llevó el producto seco (las pasas de uva) a San Francisco. Allí las vendió como “exquisitez peruana”. Se dice que este hecho dio inicio al primer cultivo comercial de pasas de uva en Estados Unidos.

La producción de pasas de uva con fines comerciales superó las fronteras del Mediterráneo y de Estados Unidos y alrededor del 1900 llega a Australia y Chile.

Robert Peary fue el primer explorador en llegar al Polo Norte entre el 1908 y 1909. En sus memorias de viaje escribe que el “penmican” (brebaje nativo americano de carne, fresas desecadas y grasa) junto con las pasas de uva fueron los alimentos que lo ayudaron a no desistir y terminar su travesía.

Durante la Segunda Guerra Mundial se hizo  imperioso encontrar alimentos altamente energéticos y los sustitutos de los azúcares. Es por ello que la Junta de Producción de Guerra solicitó que toda la producción de vid en California se destinada a la elaboración de pasas de uva. Hacia 1949 los aviones que participan en el puente aéreo de Berlín arrojaban paquetes con pasas para ayudar a los pobladores a sobrevivir al invierno.

En 1962, el astronauta Scout Carpenter fue el responsable de llevar y consumir, por primera vez, pasas de uva en el espacio. Desde  entonces, las pasas están presentes en la alimentación que los astronautas llevan a sus expediciones al espacio exterior.

En la actualidad todos los kit de supervivencia incluyen pasas como alimento nutritivo.

En todo el mundo se cocina para navidad una combinación de masa con pasas de uva. En Alemania, es el pan de Navidad llamado stollen; en Italia es el panettone; en Rusia se llama kulich y en Argentina es el tradicional pan dulce.

Go to Top